Agradecidos por su historia.

Por:Danoris Orama Álvarez
  La acampada en áreas de la caverna de la 21, en Primero de Enero, constituye una de las tantas motivaciones de los jóvenes violeteños para llegar hasta Camilo Cienfuegos Gorriarán, a propósito del natalicio, este SEIS de febrero. Los jóvenes, la generación del mañana, rinden tributo a este cubano hasta las entrañas. Bromista, de un enigmático carácter y un carisma encantador.
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Así recuerdan muchos cubanos al héroe del sombrero alón, al hombre de pueblo, al señor de la vanguardia. Cada febrero se le rinde honores pues su huella persevera tras la bondad humana. Su andar transformador cobró vida en aquella travesía del Granma y luego, en las filas de la columna 1 José Martí, con el liderazgo de Fidel. El ataque al cuartel de La Plata y el combate en Arroyo del Infierno marcaron el renacer de su despliegue arrollador. La historia recoge cómo a partir de entonces el héroe de Yaguajay ganó los grados de capitán y se apoderó del mando de la vanguardia. De ahí el sobrenombre que perdura, para rememorar este hecho, pero también para ceñir su nombre al ejemplo. Justo por eso, Camilo Cienfuegos Gorriarán, el cubano de la barriada de Lawton, llega hasta nuestros días como paradigma de integralidad. Emergió un estratega militar por excelencia. Persisten sus andares de lucha pues ganó los grados de Comandante y dirigió, luego, la columna DOS Antonio Maceo. Otros escenarios de la isla mayor del Caribe también presenciaron la acción de este hombre valeroso. Protagonizó junto al Che la Campaña de Oriente a Occidente, similar a la de la gesta mambisa. Ni su muerte prematura ni las tergiversaciones afines pudieron nunca opacar la entrañable amistad de Camilo con Fidel y el Che. Camilo es ese cubano eterno que vive siempre en el hoy y el mañana de tantos cubanos que agradecen su historia. La juventud del municipio avileño de Primero de Enero acampa por estos días. Reviven a su paso la interacción con la naturaleza y el poderío del ideal por encima de las vicisitudes. Un legado a tono con los tiempos actuales, en los que Camilo Cienfuegos vive porque así lo sienten los jóvenes.