Un actuar oportuno...

No son pocos los países que informan de manera oportuna sobre la presencia del dañino caracol gigante africano y Cuba se encuentra entre ellos. Ya se reportan en varias provincias de la isla y de igual modo se acciona para su eliminación. Ciego de Ávila no es la excepción, y aunque en Primero de Enero no se revela hasta fecha su estadía, es perentorio que se adoptan las medidas necesarias para conocer cómo combatirlo en caso de su aparición. Lo primero es informar el lugar donde fue visto al área de salud más cercana (Consultorios del Médico de la Familia), el policlínico o la Delegación de la Agricultura para efectuar los estudios que confirmarán si se trata del caracol africano, también se puede llamar al Centro de Reducción de Riesgos municipal. Este molusco forma parte de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas a nivel mundial e impacta sobre unas 200 variedades de plantas, además, se caracteriza por la alta resistencia a las variables ambientales y elevado potencial reproductivo.

El dañino caracol gigante africano tiene características muy propias , puede alcanzar 20 centímetros de largo y diez de ancho, lo identifican las bandas longitudinales de colores claros y oscuros, matices vistosos y brillantes y se localiza fundamentalmente sobre plantas y paredes, en lugares con basura en descomposición y áreas húmedas donde no llega el Sol, de ahí la importancia de limpiar los patios y jardines para evitar desechos sólidos, es por ello lo necesario del control popular. Puede provocar graves enfermedades, entre ellas, bronquitis, trastornos intestinales, meningitis y encefalitis, por lo tanto constituye un riesgo para la salud humana y animal. Se recomienda no tocar el animal ni los huevos con las manos, y destruirlo mecánicamente mediante su almacenamiento, en caso de ser varios, en un recipiente con cal o sal, que puede ser también una bolsa de nylon cerrada con un nudo, y después enterrarlos, pero nunca vivos, ya que saldrían de la tierra, sin vigilancia alguna. Igualmente es importante que el líquido que emite la destrucción del animal no se riegue por doquier, pues por ahí se trasmite las enfermedades. Estos días de lluvias son propicios para la reproducción del caracol gigante africano, por lo que es sumamente significativo mantener la vigilancia y reportar inmediatamente su presencia para el actuar oportuno por parte de los especialistas.